Es una deformidad muy frecuente en la infancia y hace referencia a la deformidda angular de la rodilla, en donde se desvía hacia dentro de su eje mecánico (rodillas metidas).
El genu valgo en la gran mayoría de los casos es fisiológico y se corregirá durante el crecimiento del niño, no requiere de tratamientos como zapatos ortopédicos o virones.
Cercano a la pubertad (12 años) y si persiste la deformidad será necesario evaluar su corrección, la cual se hace de una manera sencilla usando una placa y tornillos en la zona de crecimiento del fémur. A este procedimiento se le llama crecimiento guiado o Hemiepifisiodesis.
Se introducen por heridas relativamente pequeñas (2.5 cm aprox) por el área interna de la rodilla. El procedimiento permite caminar, flexionar y en unas semanas continuar con el ejercicio habitual del paciente.
Logrando la corrección es importante el retiro de las placas, de lo contrario podemos sobrecorregir o incluso desarrollar una deformidad contraria (genu varo).